Bitcoin ha sido descartado como una fantasía anarcocapitalista, pero su tecnología subyacente podría permitir un voto electrónico seguro
Se puede perdonar por pensar en Bitcoin, la Criptomoneda más conocida, como el reino de los ladrones, banqueros de Wall Street y técnicos libertarios que han bebido demasiado Soylent. A pesar del reciente interés de los medios, el comercio de Bitcoin no es un hobby especialmente accesible para gente fuera de los mundos financiero o tecnológico. Por lo tanto, es saludable ser escéptico acerca de la promesa de Bitcoin, más allá de su utilidad como inversión especulativa o como medio de lavar dinero o comprar drogas del mercado negro.
Todo eso podría cambiar a medida que la tecnología madura. De hecho, hay evidencia de que las tecnologías subyacentes a las criptocurrencias -que se llaman "protocolos blockchain" - tienen usos potenciales más allá de los sistemas de pago peer-to-peer. Una de las posibilidades más interesantes es la posibilidad de utilizar la tecnología subyacente de Bitcoin para mejorar nuestro sistema de votación. Se llama "votación en bloque", y cuenta con algunos expertos en votación e investigadores de seguridad convencidos de que podemos reforzar nuestra democracia con una forma segura, transparente y auditable para que los ciudadanos voten desde sus teléfonos inteligentes.
Cómo funciona
En primer lugar, algunos antecedentes. Bitcoin se basa en un tipo de tecnología de libro distribuido llamada un protocolo blockchain, o cadena de bloques para abreviar. En pocas palabras, una cadena de bloques es un tipo de base de datos distribuida para registrar toda la actividad en una red. Si Juan paga a Alicia cinco bitcoins, esa transacción es transmitida y confirmada por la red. Cuando la mayoría de los nodos de la red confirman la validez de la transacción, se liquidan y se registran en la cadena de bloques.
Cada bloque en la cadena de bloque se refiere al conjunto más reciente de transacciones confirmadas en la red. Además, cada bloque en la cadena de bloques contiene una referencia al conjunto anterior de transacciones confirmadas. En este sentido, toda la cadena de bloque es inmutable, lo que significa que no se puede cambiar retroactivamente. Por lo tanto, es muy difícil falsificar o "gastar doble" porque la red tiene que lograr un consenso sobre la exactitud de la cadena de bloques.
En trazos amplios, blockchains permiten la transferencia de valor a través de redes de una manera transparente y segura. Como una criptoconductividad, la cadena de Bitcoin está diseñada para registrar transacciones: pagos entre terceros usando bitcoins. Sin embargo, las cadenas de bloques se podrían utilizar para registrar otras cosas también: títulos de automóviles, acciones, deudas de juego y votos de los accionistas entre ellos. La siguiente ola de desarrollo de bloques de bloques se centra en la venta y transferencia de otros tipos de activos digitales, que podrían reescribir la forma en que las personas intercambian bienes y servicios. Algunas personas están tan entusiasmadas con el potencial de blockchain que piensan que indica la aparición de la Web 3.0.
Aunque gran parte del desarrollo de la cadena de bloques se centra en las finanzas, el comercio de valores, la seguridad cibernética y la gestión de la cadena de suministro, existe cierto interés en las aplicaciones de bloques de bloques en el gobierno. Los legisladores, los activistas y los conservadores de las políticas parecen proyectar sus propias fantasías partidistas sobre la naciente tecnología. Incluso hay un Caucus del bloque del Congreso que ha obtenido apoyo bipartidista. Para los republicanos, la migración de la administración y el mantenimiento de registros a los ledgers digitales podría precipitar el derramamiento de capas de la burocracia gubernamental.
Los evangelistas de Blockchain, como el escritor y estratega de negocios Don Tapscott, contemplan DMV (Departamento De Vehículos Motorizados, por sus siglas en ingles) completamente automatizados donde todos los registros, renovaciones y permisos se registran en cadenas de bloque con estaciones de autoservicio semejantes a la autocomprobación en el supermercado. Es cierto que esto sale como un poco simplista. No debemos descartar la pericia, el juicio y el valor de los burócratas en favor de una pieza elegante de código de computadora que no puede realmente replicar el trabajo de los seres humanos reales. Pero para la mayoría de los que favorecen la cadena de bloques sobre los burócratas, estos son sólo detalles desordenados y la mayoría de los conservadores con gusto pondrían su peso detrás de una cadena de bloque o cualquier máquina de Rube Goldberg que permita la privatización de los servicios públicos.
Para los demócratas, blockchain representa una oportunidad para dar a los ciudadanos más control sobre los registros del gobierno, la privacidad y la seguridad de la información. También podría ampliar los servicios de pago a los no bancarizados. Puede incluso ser una vía alternativa para financiar los bancos municipales locales. A pesar de que un juez federal puso freno a la orden ejecutiva del Presidente Trump de retener los fondos federales de las ciudades de santuarios, ¿qué pasaría si se levantara el mandamiento y Trump retuvo fondos de California? ¿Podría el Estado emitir su propia moneda local en una cadena de bloque para compensar la pérdida de fondos federales? Constitucionalmente, no. Pero por ahora, las criptoconversiones como Bitcoin están en aguas turbulentas legales; no está claro si el gobierno federal incluso ve las criptomonedas como monedas en absoluto. Todo lo cual es sugerir que hay algunas posibilidades intrigantes con la tecnología blockchain que han cosechado el apoyo bipartidista de los funcionarios electos. Es por eso que una de las aplicaciones de la cadena de bloques más prometedoras para el gobierno implica la votación.
Voto de bloques.
La votación en línea ha sido un problema preocupante para los funcionarios electorales durante años. Parece que votar en línea podría tener el potencial de hacer la votación más fácil y más accesible, una búsqueda noble para cualquier democracia; y sin embargo, la mayoría de los sistemas de votación en línea existentes son vulnerables a la manipulación. Mientras que blockchains tiene sus propias vulnerabilidades de seguridad, hay una serie de características que hacen un blockchain una manera muy atractiva de grabar votos. De la misma manera que blockchains registra transferencias de activos digitales como Bitcoin, blockchains puede registrar la transferencia de un token de votación a un candidato en particular o una posición de emisión, de acuerdo con la teoría. Nasdaq ya ha completado exitosamente una prueba de voto de bloques en Estonia para permitir la votación por poder en una bolsa de valores.
Hay una serie de ventajas incorporadas en un sistema de votación blockchain. Podría decirse que la mayor fortaleza de un sistema de votación en bloque es que la gente puede votar desde sus teléfonos móviles. El gobierno podría enviar tokens de votación a los ciudadanos a través de una única dirección de billetera móvil conectada a la información de registro de votantes, y los votantes podrían enviar las fichas a sus candidatos preferidos.
Los libros mayores Blockchain son transparentes para todos los participantes en la red. Cualquier persona puede ver la cadena de bloque de Bitcoin; todo el registro de transacciones está disponible públicamente. Esto da a los usuarios fe en la integridad de la red, ya que puede ser auditada y verificada en tiempo real por toda la red de usuarios. Con un sistema de votación por bloques, podríamos ver el récord de votos como sucede en tiempo real con verificación casi instantánea.
Los ledgers distribuidos como bloques no se almacenan en ningún servidor en particular, sino que se distribuyen entre nodos en una red. La fuerza de los sistemas distribuidos como blockchains es que un fallo local de cualquier nodo de la red no puede bloquear todo el sistema porque los otros nodos de la red todavía actualizan y mantienen la cadena de bloque. Esta característica también significa que es muy difícil alterar una entrada de bloque de bloque una vez que se ha registrado sin una cantidad masiva de potencia de cálculo o un cierre de toda la red. Esto hace que este sistema sea menos vulnerable a los hackers.
Si bien el voto en bloque puede parecer una solución elegante a nuestros problemas electorales, enfrenta barreras significativas a la adopción. De hecho, con los esfuerzos republicanos de supresión de votantes como las insidiosas leyes de identificación de votantes, está claro que la mitad de los políticos de nuestro país realmente no quieren hacer la votación más fácil. Vinny Lingham, el CEO de Civic, una empresa de verificación de identidad y de gestión, ha argumentado que no se puede tener una votación por bloques sin verificación de identidad. Y si la cadena de bloques de votación funciona o no, es probable que surjan las mismas preguntas sobre los identificadores de votantes y las acusaciones de fraude.
Hay una serie de startups trabajando para crear servicios de identidad digital seguros que permitan a las personas verificar sus identidades antes de participar en actividades como votar, pero la mayoría de los estados no están preparados para dar ese salto todavía. Hasta entonces, es improbable que los sistemas de votación por bloques se desplieguen.
Hay algunos supuestos erróneos y creencias políticas huecas que subyacen al evangelismo de la cadena de bloque en el gobierno. Un libro digital no es una panacea para lo que más afecta a nuestra democracia. Las cadenas de bloque no solucionan la austeridad, la pobreza generacional, la contaminación y el racismo institucional más que las instituciones neoliberales que ya hemos construido para afrontar con mansedumbre estos desafíos. Incluso si blockchain está a la altura del bombo, la construcción de cadena de bloques basados en las plataformas de votación que gestionan las elecciones reales requerirá una planificación cuidadosa y retroalimentación democrática. La capacidad de bloques para crear sistemas de votación descentralizados puede "interrumpir" el proceso electoral defectuoso que tenemos, pero eso no garantiza que podamos reemplazarlo con algo mejor.
Autor: Julian Gottlieb.
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